Si eres de los que soñaba con trabajar desde casa y no tener que ir a la oficina, ¡felicitaciones! Tu sueño se hizo realidad. La cosa es que nunca nos imaginábamos que iba a ser obligatorio y que tendríamos que lidiar con un montón de tensiones por causa del encierro. En este mensaje, Jair y Karen nos dan herramientas prácticas para enfrentar este desafío.