¿Cómo mantenemos la esperanza en un mundo que parece irremediablemente roto? ¿Cómo seguimos confiando en un Dios que parece notoriamente ausente? ¿Cómo encontramos la paz en un mundo que gira fuera de control? Si alguna vez ha hecho preguntas como estas, no estás solo… y no eres el primero.