¿Realmente quieres ser como todo el mundo? Todo el mundo hace lo que todos los demás hacen. Ser como todo el mundo solo te hace ser una persona promedio: preocupado, endeudado, aburrido e insatisfecho con lo que tienes. Si supieras que vivir de esa forma en el exterior te iba a dejar sintiendo de esta manera en el interior habrías tomado otra decisión.