El clima no es solo lo que se puede observar afuera. De hecho, el clima más crítico puede ser el creado dentro de una habitación cuando entras en ella. En este mensaje, Alejandro Mendoza usa una historia del Antiguo Testamento para desentrañar la advertencia de Dios sobre los climas que creamos en nuestras relaciones. Hacer una pregunta audaz puede ayudarlo a cambiar la “atmósfera” que está creando en el trabajo y en el hogar.