¿Y si el problema no es tu falta de fe sino tu falta de espacio para Dios? No se trata de ser “súper espiritual” ni de impresionar a Dios con rituales perfectos. Se trata de hacerle lugar, aquí y ahora, en lo más cotidiano. ¿Listo para descubrir cómo unas simples disciplinas pueden abrir la puerta a una vida más llena de plenitud?
Parte 2
Empieza hoy
Todos queremos una vida más plena, pero la mayoría cree que la espiritualidad es solo para “súper santos”. La verdad es otra: la transformación está al alcance de cualquiera que se atreva a practicar hábitos sencillos que abren espacio para que Dios actúe. ¿Qué pasaría si esta semana eligieras solo una disciplina y dejaras que Dios hiciera el resto? La respuesta podría cambiarlo todo.