Punto de Partida es un ambiente en el que tus preguntas sobre Dios se convierten en una conversación sobre la fe. En un grupo de Punto de Partida, puedes discutir tus dudas y explorar los temas más complicados de la fe, sin presiones ni juicios.
Parte 1: "Inicio"
La vida física es uno de los muchos puntos de partida. Tu educación formal tuvo un punto de partida. Tu carrera profesional tuvo un punto de partida. Tu vida sentimental tuvo un punto de partida. Tu experiencia como padre tuvo un punto de partida. La fe también tiene un punto de partida.
Es posible que durante tu infancia hayas recibido un marco de fe a través del cual empezaste a ver el mundo. Para muchos de nosotros, ese marco de la infancia no sobrevivió a los rigores de la edad adulta.
Las tres mayores tradiciones religiosas -judaísmo, islamismo y cristianismo- reivindican el mismo punto de partida: un hombre llamado Abraham. Dios hizo una serie de promesas y las respuestas de Abraham a esas promesas tuvieron grandes implicaciones.
La culpa es poderosa. La vergüenza puede ser paralizante. Todos tenemos cosas en nuestro pasado que nos atormentan. Sabemos que podemos hacerlo mejor de ahora en adelante, pero ¿cómo se supone que vamos a arreglar el pasado?
A menudo nos instalamos en una postura de regateo con Dios. “Dios, si quieres… te prometo que…”. Todos lo hacemos. Pero, ¿es realmente así como Dios quiere que nos relacionemos con él?
Jesús predijo que iniciaría un movimiento -la Iglesia- que se extendería por toda la tierra y duraría más que el Imperio Romano. Cambiaría el mundo. Aquí estamos, dos mil años más tarde, y la iglesia de Jesús sigue siendo fuerte.