Terminamos la serie Be Rich y la semana pasada deciamos lo siguiente: “No voy a poner mi confianza en las riquezas, sino en Dios, que me da todo lo que necesito”; y la pregunta que naturalmente surge es ¿Y, cómo lo voy a hacer?, ¿Cómo vamos a evitar que nuestra confianza migre a las riquezas o a las cosas que tengo? Y si tu confianza ha migrado, sin importar cuanta riqueza tengas, o no tengas, ¿cómo la traes de regreso? Dijimos también que aquellos que tienen margen, tienen la responsabilidad adicional de ser más generosos cuando se trata de usar lo que tienen para servir a los demás.