No hay duda. Hay un poder en la oración. Normalmente nosotros esperamos que ese poder actúe cuando pedimos algo. Pero, ¿qué si el mayor poder ocurre dentro de nosotros? En la parte dos de Oraciones con letras rojas, Roberto Bautista examina una escena donde se revela la necesidad desesperada de Jesús por este poder transformador de la oración.