Ser verdaderamente rico se trata más de dar que de acumular; se trata de compartir lo que Dios ha puesto en nuestras manos y entender que fuimos bendecidos para bendecir a otros. Podemos marcar una diferencia extraordinaria de manera simple.
Ser verdaderamente rico se trata más de dar que de acumular; se trata de compartir lo que Dios ha puesto en nuestras manos y entender que fuimos bendecidos para bendecir a otros. Podemos marcar una diferencia extraordinaria de manera simple.
© 2024 VIDAIN. Una iglesia para todos